Esos molestos flotadores: qué los causan y cómo eliminarlos

Son persistentes a la dieta y a los ejercicios, y cuenta la leyenda que el uso de pantalones de cintura baja fomentó su crecimiento. La acumulación de grasa en la parte baja del abdomen y alrededor del hueso coxal, conocida comúnmente como flotadores, también está presentes en personas más delgadas.

Esta disposición de la grasa suele acumularse por falta de actividad física o por una alimentación poco balanceada, aunque también se debe a un alto porcentaje genético y hormonal.

“Es bueno recordar que estos cúmulos de grasa son las reservas de nuestro organismo. En la antigüedad eran un mecanismo de protección para las épocas de hambruna. Los tiempos cambiaron, pero la genética queda. Por eso, aún el organismo tiende a acumular grasa en esas zonas puntuales y cuesta tanto combatirla”, explica la doctora María Rolandi Ortiz, médica cirujana, especialista en Medicina del Deporte y directora de Ro Medical Art.

Y dice que, normalmente, las mujeres tienen el reservorio de grasa localizada en el pantalón de montar, pero algunas la concentran en el abdomen y cintura porque tienen sobrepeso o por una disposición de la grasa más “androide” o masculina. La especialista también apunta:

¿Influye la alimentación?
El objetivo es lograr un plan de alimentación sostenido en el tiempo para ayudar a reducir la grasa localizada en el flotador, porque al ser una zona que tiene receptores anti-lipolíticos es la última en combatirse. La dieta debe ser súper estricta, con las calorías apropiadas. ¿Quiénes tienen flotadores? Los que comen en exceso, porque no queman las calorías consumidas, o los que comen poco, porque eso genera más grasa. El cuerpo toma la falta de alimento como estrés y realiza más reservas como combustible para generar energía. Cuanto menos comemos, más engordamos, por eso las dietas de hambre jamás resultan.

1-Ordenar las comidas y no saltearlas.
2-Evitar el picoteo fuera de hora o las ingestas por la noche.
3-Consumir cinco porciones de vegetales y frutas de colores variados al día.
4-Consumir una proteína magra en cada comida (pescados, mariscos, pollo, carnes rojas, huevos, lácteos descremados, legumbres). También cereales y granos integrales porque son una fuente de energía de alto rendimiento y aportan fibras, minerales y vitaminas del grupo B.
5-Elegir alimentos que den saciedad. Si se reducen las calorías, deben planearse combinaciones de alimentos que permanezcan más tiempo en el estómago y que no generen una sensación instantánea de hambre.
6-Evitar las bebidas alcohólicas y con alto contenido de azúcar.
7-Minimizar la cantidad de grasas saturadas, como fiambres, embutidos, frituras y fast food, ya que además de provocar aumento de peso son muy perjudiciales para la salud.

¿Con qué ejercicios físicos pueden combatirse?
La clave está en aumentar la intensidad de los ejercicios aeróbicos. Para lograr buenos resultados, lo ideal es realizar al menos 30 minutos de práctica, 4 a 5 veces por semana. Recomiendo natación, remo o running, que ayudan a quemar calorías en forma uniforme. También las caminatas o el baile, ya que son prácticas placenteras y posibles de sostener en el tiempo. Además, este tipo de ejercicios mejora la salud cardiovascular, los niveles de colesterol y de azúcar en sangre, alivian el estrés y mejoran el sueño.

Complementar lo aeróbico con todo tipo de sobrecargas como máquinas, pesas y bandas también es recomendable. Bajas cargas, altas repeticiones, dependiendo de cada individuo ya que cada plan deberá adaptarse a cada cuerpo: no todos reaccionan igual a los estímulos. El secreto está en la intensidad de trabajo, planes bien elaborados y la voluntad de cada uno de sacárselos para siempre.

En la primera hora post ejercicio es recomendable comer hidratos y también, por la mañana, consumir frutas, yogur y complementarlo con suplementos de aminoácidos ramificados para recomponer las fibras musculares que se hayan dañado en el entrenamiento. Si recupera el glucógeno, el organismo va a recordar que el músculo es el que quema grasas.

¿Es verdad que se forman por el uso de pantalones de cintura baja?
La cadera, la cintura y el abdomen son las partes del cuerpo donde uno puede notar el efecto de los pantalones de talle bajo, luego de aproximadamente seis meses de uso. La cadera, la cintura y abdomen se deforman al usar ropa con talle bajo porque al usarlos tan apretados y al subir un poco de peso, puede colgar más el pellejo del abdomen y reacomodarse la grasa de forma tal que deforma hasta cierto punto la zona.

¿Qué otros mitos y verdades giran en torno a los flotadores?
La aparición de los flotadores está influenciada en hombres y mujeres por la postura. Hay personas que tienen más en un costado que en otro porque tienen una desviación en la columna y así lo marca la disposición de su grasa. Las malas posturas incrementan, entonces, las posibilidades de que se formen depósitos de grasa en el bajo vientre y alrededor de la cintura. Sentarse con la espalda recta y sumiendo el abdomen es fundamental para evitar este problema.

¿Con qué tecnologías se pueden combatir?
La técnica que recomiendo en primer lugar es, CoolSculpting; en segundo lugar, CoolTech, y, en tercer lugar, las enzimas lipolíticas; en cuarto lugar, las ondas de choque, y, en quinto lugar, la mesoterapia con lipolíticos especiales. Los hombres, en estas zonas tienen unos neurotransmisores anti-lipolíticos, es decir, que en esa zona la grasa se elimina finalmente. Se reduce el tejido adiposo comenzando desde la cara, brazos, piernas y, finalmente, el flotador; por eso está bueno que se acompañen con hábitos saludables pero que lo complementen con tratamientos estéticos localizados.

Esos molestos flotadores: qué los causan y cómo eliminarlos