Estrés Económico: Qué es y como detectarlo

La Argentina vive momentos de extrema preocupación y ansiedad desmedida por la incertidumbre económica y financiera por la que atraviesa el país. Qué alertas dan el cuerpo y la mente cuando se transita por este tipo de situaciones.

La Argentina vive momentos de extrema preocupación y ansiedad desmedida por la incertidumbre económica y financiera por la que atraviesa el país. Especialistas ayudan a reconocer las alertas que dan la mente y el cuerpo cuando se está transitando por un estrés económico y ayudan a encontrar los medios para enfrentarlo, antes que la situación se vuelva incapacitante.

Esta incertidumbre en la economía deriva en problemas en el trabajo, al no saber qué pasará con el empleo; en el hogar por los gastos excesivos; en la vida cotidiana, de familia. Aumenta la angustia, el mal humor, las discusiones, la gente está más irritable y menos tolerante.

“Las personas que tenían algún trastorno de ansiedad y lo conocían, en este momento, ven que se exacerba y empeora. ¿Por qué? Porque para sufrir un trastorno de ansiedad hacen falta tres factores: uno, el genético, que quiere decir que mamá y/o papá han sido personas ansiosas y/o muy protectoras. El segundo factor es la predisposición de la persona y el tercero, el factor de estrés o estresor”, sostuvo la Lic. Gabriela Martínez Castro, directora del Centro de Estudios Especializado en Trastornos de Ansiedad (CEETA).

En relación al tercer factor, planteó que “el complejo escenario económico podría funcionar ahora como detonante para muchas personas con esta predisposición. El término técnico para este tipo de estímulos es ‘estresor desencadenante‘ y pueden generar un abanico de reacciones. Cabe mencionar, por ejemplo, que los trastornos de ansiedad incluyen a los ya conocidos ataques de pánico, al trastorno de ansiedad generalizado e incluso la fobia social”.

“La ansiedad es una emoción relativa al futuro y no está mal tenerla. Tiene que ver con la respuesta a amenazas que podrían ser incontrolables. Pero cuando la ansiedad se va de nuestro control y nos produce síntomas como irritabilidad, trastos en el sueño o en la alimentación, cansancio desmedido, dolores de estómago, etc, ahí es momento de consultar a un profesional e iniciar un tratamiento”, continuó Martínez Castro.

“En este momento, estamos recibiendo muchísima gente con este tipo de trastornos, derivados por médicos, por iniciativa propia o por indicaciones de las guardias médicas a las que van por cuadro de ansiedad extrema que puede ser un ataque de pánico”, aseguró y especificó además que en los últimos tres meses, la ola de consultas aumentó.

“Sólo basta con prender la televisión y ver las variaciones del dólar, o recibir una factura de servicios, o ir al supermercado y ver el aumento de las cosas o directamente que falta mercadería. Y la tecnología recrudece todo este tema con las cadenas (muchas veces falsas) de whatsapp o publicaciones en las redes sociales. Esto deriva en que aquellas personas con tendencia a sufrir trastornos de ansiedad, vean agudizado su cuadro”, indicó la especialista en trastornos de ansiedad.

“Aunque hoy en día, con la proliferación de la información por las redes sociales, ni hace falta ver un informativo, basta con seguir los estados publicados en facebook para ver la evolución del tema en estos últimos días o como mencionábamos más arriba, simplemente transitar la rutina diaria. Todo esto genera una gran angustia en la población derivada de la incertidumbre que el rumbo económico del país denota y que afecta a sus habitantes en todos los ámbitos de su vida”, amplió.

“Si bien los más afectados son aquellas personas que tienen una predisposición a padecer este tipo de trastornos, es muy probable que gente que no tiene predisposición a padecer trastornos de ansiedad desarrolle probablemente un cuadro de estrés importante, porque lamentablemente nadie escapa a este tipo de factores donde la economía sostiene los hogares y en estos momentos nadie sabe ‘a dónde va a ir a parar todo‘, como dice más de uno”, aseguró Martínez Castro.

Por su parte, el analista de mercados, magister en Finanzas e instructor en técnicas de respiración, Ezequiel Starobinsky señaló que “primero hay que saber que el país ha atravesado por lo menos diez crisis de esta, entonces no ‘pre-ocupamos’ por cosas que después muchas veces no terminan ocurriendo. Si uno recuerda situaciones por las que estuvo muy preocupado en el pasado, se puede dar cuenta de que muchas veces se preocupó de más y sin sentido”.

“Las crisis vienen y van, el dinero viene y va, no existe la vida color de rosa ni siquiera para los millonarios. Por lo tanto, uno en medio de estas realidades angustiantes debería cuidar la salud mental a cualquier costo”, destacó.

Qué hacer frente a una situación de estrés económico
Starobinsky, trader zen y autor del “el Arte de Decidir”, sostuvo que “uno no elige lo que está pasando en el país, pero si puede elegir como accionar frente a eso. Uno puede angustiarse, paralizarse, deprimirse, quejarse, desparramar basura energética a su alrededor, o puede tomar lo que está pasando y transformarlo en una oportunidad”.

“Hay que aceptar lo que está pasando, y en función de eso tratar evaluar cuál puede ser la mejor manera de protegerse ante la crisis. Buscar hacer salidas más económicas, donde pueda disfrutar más de la familia. El desafío es mantener mi felicidad intacta”, insistió.

“Uno a veces no elige lo que pasa alrededor, pero siempre tenemos algún grado de libertad de cómo me siento respecto de eso que está pasando. Las mejores decisiones surgen de emociones positivas, por eso uno debería velar por esas emociones”, señaló.

Según la experiencia en casos de esta índole, la Lic. Martínez Castro recomienda que las personas que sufren este problema, ante todo, no deben perder la calma e intentar afrontar la situación de la manera más realista posible, entendiendo que una crisis económica no es para siempre ni terminal y que vendrán tiempos mejores.

También se debe trabajar sobre los pensamientos negativos, que pueden dar lugar a un trastorno de ansiedad.

Por otra parte, en casos más severos, la licenciada sugiere “someterse a un tratamiento de tipo breve, cognitivo-conductual, en el que se trabaja focalizadamente y se ven resultados en cortos períodos de tiempo”.

“Dependiendo la situación se puede acudir a una interconsulta psiquiátrica, con el fin de suministrar al paciente pequeñas dosis de medicación, pero con el objetivo de retirarlas al corto plazo”, detalló.

“El fin de este tratamiento es devolver en pocos meses al paciente la calidad de vida que antes tenía”, concluyó la especialista en trastornos de ansiedad.

Fuente: El Cronista