El amistoso en Israel, ¿en peligro? Piden a la Selección y a Messi que no lo jueguen

Un jugador fue baleado durante una protesta y pide al Seleccionado de Sampaoli que se solidarice. Según los palestinos, el amistoso se utiliza para normalizar un acto hostil: la apertura de la Embajada de Estados Unidos en la ciudad.

El partido que jugará Argentina el próximo 9 de junio contra Israel en Jerusalén está bajo la lupa, y las repercusiones por el amistoso en «Tierra Santa» están fuera del campo de juego.

Mohammad Khalil Obaid, jugador del Jameyet Al Salah, fue baleado en las rodillas por militares de Israel el pasado 30 de abril, en las últimas revueltas. “Pido al equipo argentino y en especial al capitán Leo Messi, que es muy apreciado en Palestina, que se solidarice y boicotee el partido contra Israel. No hay nada amistoso en disparar a jugadores de fútbol”, dijo el futbolista en un mensaje en el que pide que boicoteen el partido con Israel, según publicó el diario La Nación.

En ese sentido, el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo de Palestina mandó una pedido concreto a Jorge Sampaoli: no jugar en Jerusalén. El argumento de quienes se oponen al partido es que, con su celebración, se pretende normalizar una situación que ha desatado un conflicto reciente dentro de un conflicto histórico.

El traslado de la Embajada de Estados Unidos de Tel-Aviv a Jerusalén se ha entendido por los palestinos y los que defienden su causa como un acto hostil, por cuanto Palestina reivindica la zona este de la ciudad como capital de su futuro Estado.

Por su parte, Jibril Rajoub, político y presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, escribió a su homólogo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, para recordarle que el partido debía haberse jugado en Haifa (estadio Sammy Ofer). Sin embargo, “tras una presión política por parte gobierno israelí, como dijo abiertamente la ministra de Cultura y Deportes, Miri Reguev, el partido se trasladó a Jerusalén”.

“El equipo nacional argentino tiene miles de seguidores entre el pueblo palestino y el resto del mundo árabe. Sería una pena que esta relación histórica se perdiera por la aceptación de la AFA de ser parte de las herramientas de Israel para normalizar sus graves y sistemáticas violaciones del derecho internacional y los derechos humanos”.

Sabido es el furor que genera la Selección y Lionel Messi en Israel y las entradas para el partido del 9 de junio se agotaron en 20 minutos.

Jugar en Israel es casi una costumbre argentina previa a las Copas del Mundo. Lo hizo ya en 1986, cuando ganó el título, y repitió antes de los Mundiales de 1990 y 1994.