Todo lo que hay que saber sobre la primera consulta ginecológica de las niñas

Si bien no hay una edad específica para consultar por primera vez al especialista infanto juvenil, es común que las mamás se acerquen con sus hijas para un control ginecológico que evalúe su normal desarrollo. A qué prestar atención en la pubertad.

La pubertad es la etapa o proceso de crecimiento y desarrollo que lleva a la maduración sexual. Es un momento de cambios físicos y emocionales que requiere la atención y contención de los padres.

¿A qué prestarle atención durante la pubertad? La especialista detalló cuáles son algunas de las consultas más frecuentes:

– Ritmo de crecimiento. Si una niña comienza la pubertad antes de los 8 años podría considerarse precoz. Si además de los cambios físicos se acompaña de un crecimiento acelerado esto requiere atención y consulta pediátrica o ginecológica.

Es necesario estar atentos a cómo comen, duermen, con quién se relacionan (sobre todo en redes sociales). Muchos eventos en el entorno socio familiar de las niñas, el tipo de alimentación, el estrés, así como el exceso de ejercicio pueden modificar la velocidad del crecimiento y desarrollo. Es importante consultar si por ejemplo existe sangrado vaginal sin haber tenido desarrollo mamario o del vello o si vemos que la niña no tiene su menarca a pesar de que han pasado un año y medio o dos desde el inicio del desarrollo de las mamas.

– Aparición de flujo vaginal. Es la secreción que sale de la vagina y puede ser normal o anormal. Cuando comienza el desarrollo puberal con el aumento de los estrógenos la formación de flujo aumenta, cambia el pH vaginal y la niña comienza a tener una descarga vaginal de lo que se llama leucorrea fisiológica, que es normal en esta etapa: es una especie de flujo blanquecino, lechoso. ¿Cuándo preocuparse y consultar? Si es diferente, por ejemplo, con sangre, verdoso o amarillo, con feo olor, si pica, arde o molesta o si junto a estas características hay molestias perianales también (hay parásitos intestinales que se asocian a flujo vaginal, muy común en las niñas).

– Golpes en zona púbica. El pubis es un área sumamente dolorosa. Una consulta que puede ocurrir es por traumatismos vulvares. En las niñas, uno muy típico es por caídas a horcajadas, como, por ejemplo, en el borde de la bañera al salir de la misma, o con los caños de la pileta de lona, o de la bicicleta. Es importante consultar enseguida, y si es necesario, llevarla a una guardia. Siempre ante estos traumatismos es importante descartar el abuso sexual encubierto.

– Lo más importante en esta etapa es no olvidar que todos la vivimos. Más allá de todos los cambios, a los adolescentes de hoy les toca un mundo igualmente complejo, con inseguridades, con cambios permanentes, con valores cambiados, con modelos dudosos, con lo cual la dosis extra de paciencia y el intento de comunicación con nuestros hijos no pueden faltarnos nunca.

Fuente: Infobae