La búsqueda de los tripulantes del avión Mitsubishi biturbo que había desaparecido el 24 de julio y que fue encontrado el sábado en las orillas del Delta del Paraná, en Entre Ríos, tras 27 días de búsqueda, arrojó el peor resultado: hallaron restos humanos en el interior del avión y hoy realizarían los ADN.
La información fue divulgada por Eduardo Génova, un allegado a la familia Ronzano. «Me lo confirmó el papá de Matías, anoche«, aseguró. Y agregó: «Es muy feo todo, me limito a decir que encontraron cuerpos».
Ayer la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, quién está a cargo de la investigación, se reunió con familiares de los tripulantes a quienes les prometió «la más absoluta discreción» durante el proceso de búsqueda y que no dudará en aplicar «las sanciones necesarias» si considera algún exceso en la divulgación de información sobre el caso.
En paralelo a la búsqueda de los tripulantes se inició el procedimiento de peritajes sobre el accidente en sí. La idea de los investigadores es encontrar los motivos por los cuales Ronzano y Vega perdieron el control de la nave antes de estrellarse.
De acuerdo con las primeras imágenes difundidas sobre el hallazgo de la nave, la comunidad aeronáutica llegó a una misma conclusión: el avión sufrió una llamada “caída descontrolada”.